Hoy he preparado esta receta especialmente para mis amigos de rebirth-day.org y su proyecto El Tercer Paraíso —también los puedes encontrar en Facebook.
En rebirth-day.org, manifiestan:
El desequilibrio ecológico creado por la explotación y la contaminación del planeta, la acción combinada del consumismo y del crecimiento de la población, causantes de un estado de insostenibilidad global, la crisis de las culturas que han determinado los patrones de nuestro pensamiento común y prácticas —todo esto ha ocurrido en conjunto con un crecimiento exponencial del desarrollo tecnológico y científico que ha dado a la humanidad un poder sin precedentes para construir y destruir, y por lo tanto, una responsabilidad extrema.
El conjunto de la sociedad humana se encuentra ahora en un ajuste de cuentas por lo que debe hacer frente a una transición histórica, un cambio completo.
La humanidad ha pasado por dos paraísos. El primero, en el que se integra plenamente con la naturaleza; y el segundo, en el que se expandió en un mundo artificial propio, que creció hasta entrar en conflicto con el mundo natural. Es hora de comenzar la tercera etapa, en la que la humanidad va a reconciliar y unir naturaleza y artificio, creando un nuevo equilibrio a todos los niveles y en todos los ámbitos de la sociedad: «un paso evolutivo en el que la inteligencia humana encuentra la manera de vivir en armonía con la inteligencia de la naturaleza» (Michelangelo Pistoletto).
Una nueva perspectiva se abre que nos involucra a todos, sin excepción, en el esfuerzo diario para poner en práctica el proceso de renacer —cada uno según sus capacidades y posibilidades.
Los primeros signos de cambio ya se pueden ver en todos los ámbitos de la actividad humana, del arte a la espiritualidad, de la cultura a la política, de la economía a la ciencia, de la producción a la educación. Pero la consciencia colectiva y la responsabilidad a nivel mundial son urgentes si queremos iniciar el ascenso hacia una nueva era de la humanidad. El 21 de diciembre de 2012, encontrémonos en las calles y plazas de todo el mundo, y en la Web, para tomar parte en la gran fiesta de inauguración del Tercer Paraíso.
Quiero contribuir a este gran proyecto con mi pequeña receta: galletas espirituales del Tercer Paraíso.
Estas galletas espirituales no son sólo saludables, sino nutritivas, alimentos orgánicos y vivos — han sido sólo deshidratadas bajo los rayos del sol. Son veganas, por supuesto, conscientes y hechas con mucho amor. Tal vez por eso tienen un sabor tan especial: sencillo pero increíble.
Aquí sigue la receta, es muy fácil de preparar. Seguro que los niños también disfrutarán ayudando en la cocina para crear estas pequeñas galletas espirituales.
Tiempo de preparación: 30 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 4h 30 min.
Para 16 galletas
Ingredientes
1 taza de almendras crudas, remojadas en agua durante la noche y enjuagadas
1/2 taza de harina de trigo sarraceno germinado, recién molidos
1 taza de dátiles medjool, sin hueso
1/2 taza de agua de mar
1 cucharadita de ralladura de limón
1/2 taza de trocitos crudos de cacao 100%
Método de preparación
Colocar las almendras en una batidora de jarra turbo y batir hasta obtener una harina húmeda. Colocarla en un bol de vidrio y agregar la harina de trigo sarraceno germinado.
Combinar los dátiles con el agua de mar en una batidora de jarra turbo y batir hasta conseguir una pasta consistente muy dulce. Combinar con la ralladura de limón, las almendras y la harina de sarraceno y mezclar uniformemente con una cuchara de madera. Cuando la masa tenga una textura de mazapán blando, añadir los trocitos de cacao y mezclar.
Dividir esta masa en dieciséis porciones, una porción para cada galleta espiritual. Divide cada una de las dieciséis porciones en otras tres: dos iguales más pequeñas y una un poco más grande. Crea tres bolas con las tres porciones y cháfalas un poco con los dedos hasta obtener tortitas. Utiliza agua para enganchar las tres tortitas entre sí y formar el signo del Tercer Paraíso pero sin los centros vacíos aún (simplemente humedece los dedos en agua y humedece así la masa para que se vuelva un poco pegajosa).
Finalmente, usa una cuchara pequeña de madera o un palillo de madera para crear los agujeros y demás detalles de los arcos del signo.
Coloca las galletas en una bandeja perforada y deshidrata durante 4 horas bajo los rayos del sol del verano. Si no es verano o no tienes suficientes horas de sol, puedes usar un deshidratador (u horno con la puerta entreabierta) y deshidratar a 42 °C o hasta que las galletas estén secas en el exterior. Estas galletas espirituales son crujientes y consistentes en el exterior, pero jugosas y tiernas en el interior.
Así que, ¡voilà!, galletas espirituales del Tercer Paraíso y receta lista para el Rebirth Day.
Bon appétit!