Entre olas de maravilla y kombu, bancos de girasol y coco, campos de laurel y tomates, playas de palmeras y pinos.
Canto para sirenas: rawsagna energética del mar.
Tiempo de preparación: 10 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 48 h.
Para 2 personas
Ingredientes
Para las tiras de maravilla y kombu
2 ó 3 tiras de alga kombu fresca en sal, remojadas durante 5 min. y enjuagadas
3 ó 4 hojas de lechuga maravilla, cortada en trozos medianos de manera rústica
4 ó 6 tiras finas de col lombarda, para decorar
Para el queso de semillas fermentado
250 gr de semillas de girasol, remojadas durante la noche
250 ml de kéfir de leche de coco (o al gusto)
Para la salsa RAWliciosa de tomate
110 gr. de tomates secos, remojados durante la noche (el agua debe cubrir los tomates)
2 hojitas de laurel, recién molidas
100 gr. de piñones (remojar es opcional, si se remojan con 4h es suficiente)
100 gr. de dátiles, remojados en agua durante la noche (el agua debe cubrir los dátiles)
Método de preparación
Para el queso
Lavar bien las semillas de girasol que han estado en remojo durante la noche y escurrir. Colocar en una batidora de vaso junto con el kéfir de coco (si no tienes kéfir de coco, puedes usar leche de coco u otra leche vegetal casera) y batir hasta obtener una mousse suave y sin grumos.
Colocar la mousse de queso en un recipiente de cristal con tapa, tapar con una gasa de algodón y dejar reposar a temperatura ambiente durante 24 horas para que el queso fermente de manera suave. Después de la fermentación, tapar y reservar en la nevera 24 horas más antes de servir.
Este queso se puede guardar en la nevera durante semanas, la vitamina E del kéfir y la de la propia fermentación ayuda a conservar sus propiedades y, al mismo tiempo, es un probiótico esencial y nutritivo para incluir de forma sencilla en tu dieta. A medida que el tiempo pase, irá aumentando la intensidad del sabor y la textura se hará más firme.
Para la salsa de tomate
Remojar 100 gr. de dátiles en agua filtrada durante la noche. Colocar los dátiles en la batidora y un poco del agua del remojo y batir. Rectificar de agua si es necesario hasta obtener una pasta de textura como la mermelada.
La mermelada de dátiles la podemos guardar en la nevera durante semanas, fermenta un poquito a partir de una semana más tarde, convirtiéndose un fermentado interesante con un poquito de aguja y de un mayor valor nutritivo.
Combinar dos cucharadas de mermelada de dátiles (o al gusto) con el resto de ingredientes para la salsa de tomate, menos el agua de remojo de los tomates, en un batidora de vaso. Añadir la mitad del agua de remojo de los tomates y batir hasta obtener una salsa espesa y homogénea. Rectificar si es necesario. Reservar.
Para montar la lasagna
En un plato, colocar por capas dos tiras de alga kombu, una cucharada de queso, dos o tres hojitas de lechuga; dos tiras de alga kombu, una cucharada de salsa de tomate, dos o tres hojitas de lechuga; dos tiras de alga kombu, 1 cucharada de queso y acabar decorando con unas tiritas de col lombarda, lechuga maravilla y alga. Repetir para la otra lasagna.
¡Bon appétit!
Entradas relacionadas
El poder de las algas
El cochayuyo: una superalga
Lasagna express con brotes de lentejas y shiitake
Si te interesa ver más recetas con quesos vegetales clica aquí.
Hola, voy a intentar hacer este queso de semillas de girasol y kéfir, mi pregunta es si sirve el kéfir de cabra de la marca el cantero de letur, las semillas de girasol son las pipas crudas no?
Gracias por compartir estas estupendas recetas, a los principiantes en este tipo de alimentación nos ayuda mucho.
Hola, Elena,
gracias a tí por tu comentario.
Sí, las semillas de girasol con las pipas de girasol, peladas.
Sobre el kéfir, yo no utilizo productos que provengan de la explotación animal. Si quieres puedes comprar probióticos en una tienda especializada en nutrición, y añadir leche de coco. La idea es que el kéfir ayude a acelerar la fermentación del queso y le dé ese sabro auténtico que recuerda al queso; si no es simplemente un paté de semillas de girasol.
Otra opción es que te consigas un hongo para hacer kéfir (indistintamente, de leche o de agua) y hagas tú misma el kéfir con leche de coco (casera o comercial).
Un abrazo,
K
Dos preguntas referente al queso. Una si solo utilizamos la leche de coco ¿como fermenta? ¿al haber dejado en remojo las semillas la noche anterior? ¿eso de que «se activan» implica la posterior fermentación? (he leído mucho sin ton ni son y los «conceptos» aún no arraigan en mi cabeza). ¿Le puedo añadir miso en crudo para la fermentación y el sabor más «quesero» ¿cuanto?.
La otra duda es las semillas de girasol. No soy consciente si las que tengo en casa ya peladas (las compró mi madre y están en un bote) son crudas o no ¿Hay alguna diferencia? ¿hay algún modo de saberlo? Saladas no están, eso es seguro 🙂
Gracias Consol
Hola, Ana,
pues te cuento que la leche de coco fermenta muy rápido si la dejas a temperatura ambiente en un recipiente de cristal (por ejemplo, una botella per no llena hasta arriba, sino con algo de aire). Activar significa remojar las semillas para que empiece el ciclo de la vida, activar la vida. Si activamos, conseguimos que aumenten los nutrientes en las semillas.
Si quieres añádele el miso, pero no hace falta en la fermentación, al final, como un toque, ya es suficiente.
Las semillas de girasol, puede ser que estén vivas si no están tostadas. Prueba a germinarlas, a ver si germinan. Si es que sí, lo harán con mucho menos fuerza que las semillas de girasol que tienen cáscara. Es lo que tienen, al quitarles la cáscara se debilitan.
Un abrazo,
K
Hola Consol!
primero de todo agradecerte tus conocimientos, ayudan muchos cuando se esta empezando con la comida cruda. estoy organizándome (economicamente) para poder asistir a alguno de tus cursos.
Sobre la receta, cuando hablas de alga fresca, sirven las envasadas? no sé donde encontrar alga fresca…
Muchas gracias!
Hola, Alba,
gracias a tí 😀
Las algas crudas o conservadas en sal las puedes encontrar en las tiendas especializadas en nutrición. No son la opción que encontrarás más usualmente, pero pregunta en tu tienda habitual, seguro que te las pueden traer si no las tienen en stock.
La diferencia básica entre las algas conservadas frescas en sal y las secas, es que las algas secas tienen un sabor mucho más fuerte y salada. A mucha gente no les gustan las algas porque les recuerda el sabor del pescado.
Sin embargo, las algas frescas (una vez enjuagadas de sus sal) son dulces…
Un abrazo,
K
Hola Consol… es divina esta pagina y la magia de tus comidas. MUchas Gracias, sos una inspiracion… GRACIAS.
Queria preguntar por las algas, aqui las consigo secas, pero las kombu las consumo cocidas y durante muuucho tiempo. Sabes como las puedo adaptar para esta preparacion?…. Crudas o cocidas.
Gracias, me hace viajar esta web!!!
Un beso
Gracias a tí Desiré.
Sólo tienes que remojar las algas hasta que estén completamente hidratadas.
Las algas secas tienen un sabor mucho más fuerte que las que venden frescas, que son dulces una vez las enjuagas.
Prueba a ver qué tal y me cuentas.
Un abrazo,
K
Love your site and your recipes!
Thaks!
Thank you, Natalia! I loved your feedback!
Best,
K