Hace un tiempo que no publico en mi blog, ¡buah!, demasiado tiempo para mi gusto. Y es que he estado súper, súper, súper busy acabando mil cosas. Entre ellas mi primer libro de alimentación viva y recetas raw food. ¡Sííííííí! Por fin ya he entregado todo el material —texto y fotografías— y ya está en fase de diseño, seguro que va a ser un libro precioso. Ya sé que siempre me decís que tenéis muchas ganas de tener mi libro, bueno, pues ya está casi aquí… Se publicará para la primavera del 2016. Ya os avisaré en cuanto me den una fecha concreta. Yo también tengo unas ganas enoooooormes de verlo en mis manos y seguir con la divulgación de una almentación limpia y natural por otros medios.
Así que por fin ahora tendré un poquito más de tiempo de seguir publicando por aquí y compartir también mis nuevos proyectos y colaboraciones contigo. Este año, de hecho, está repleto de novedades. Entre ellas, mi colaboración mensual con las revistas digitales Ets el que menges y Soy como como.
A principios de mes, se publicará un artículo–receta en la sección recetas raw en la que publico. Me hace muchísima ilusión y, aunque ya he publicado algunas recetas, hoy quiero compartir contigo la primera, que, aunque parece muy elaborada, es en el fondo bien sencilla.
A mí me gusta preparar estos «colfeti» (confeti de coliflor) el fin de semana. Con un par de horas en la cocina, puedo hacer bastante cantidad para tener listos y añadir a mis ensaladas durante la semana. Sólo necesitan un toque de deshidartador para quitarles el frío de la nevera y listos. Le dan un toque crujiente y cargado de nutrientes y antioxidantes a la ensalada, pero también de color. Pasar un par de horas a la semana en la cocina para preparar nuestra semana es algo que te aconsejo encarecidamente, el mejor regalo que te puedes hacer. A mí me gusta preparar semideshidratados como los de esta receta. Es una manera fácil de tener un fondo de nevera versátil y siempre disponible que va a evitar que caigamos en tentaciones y que aportará diversidad a nuestros platos en un abrir y cerrar de ojos.
Te invito a que lo pruebes con esta receta tan colorida y cargada de nutrientes y me cuentas. ¿Te parece?
¡Bon appétit!