Ahora sí, definitivamente se nota el cambio de estación, ¿verdad? El otoño entra con paso seguro y aunque los días son aún lo suficiente cálidos, las mañanas ya son demasiado frescas como para no pensarse dos veces salir a la calle temprano sin una chaquetita, aunque sea finita. También la fruta de verano está ya desapareciendo poco a poco, y quizás esta semana podamos disfrutar de los últimos melocotones y nectarinas. Otras frutas vienen. De hecho, la fruta de otoño es mi favorita. ¿Será por qué nací en otoño? Esta es mi estación y es una de las que más disfruto con sus vegetales y sobre todo con sus frutas de color y sabor intensos, con mucho dulce natural.
Este año he comprobado que los melocotones, las nectarinas, los albaricoques son frutas muy digestas y muy fáciles de combinar en cualquier plato. Además, aportan un extra de agua biológica para mantenernos hidratados durante más tiempo, vitaminas y carotenoides de gran valor para la salud de nuestra piel, vista y tejidos en general, minerales y oligoelementos.
A mí me encanta comenzar las comidas con fruta y luego hacer una pausa para comer una ensalada ligera. Las frutas, en general, tienen una digestión mucho más rápida que las semillas, o las algas, o las setas, o incluso las hojas y verduras, de fibra más difícil de digerir. Por eso es buena idea comerlas como el primer plato, para dar prioridad a su digestión más ligera, y dejar pasar unos minutos, a ser posible unos 30 minutos, antes de consumir otras verduras.
Si las acompañas de verduras de hoja tierna (espinacas, lechugas, rúcula, etc.) incluso tendrás una mejor digestión y un efecto más alcalinizante, y la clorofila y el contenido de fibra extra de las hojas harán que los niveles de azúcar en sangre no suban tanto como cuando consumimos las frutas solas (especialmente las muy dulces) y tendrás un plato atractivo y delicioso con el que abrir el apetito de sólo mirar. Procura simplemente no hacer mucha mezcla y no combinar fruta muy dulce con fruta ácida para una mejor digestión y, sobre todo, aségurate que la cantidad de hoja en tu comida es 4 ó 5 veces mayor que la cantidad de fruta. Es una fórmula con éxito asegurado para servir un primero.
A parte de clorofila, también puedes añadir agua, algas o un poquito de aceite —siempre de 1a prensada en frío y sin calentar— para que la digestión sea más lenta y no nos causen picos de azúcar en sangre en su ingesta. Aprovecha para incluir aceites ricos en omega 3 como el de chía o del de cáñamo, aunque el aceite de oliva es fantástico en frutas con la ensalada o cremas de fruta.
¿Que no has probado hacer una sopa o crema de frutas de primero nunca? Pues estoy segura que te van a encantar. Aquí te dejo una de mis cremas favoritas, bien digestiva por el tipo de ingredientes y porque lleva pocas mezclas; es una maravilla, te lo aseguro, tanto por su textura cremosa como por su equilibrio de sabor dulce y salado. Y el color, reluce como una joya; es de esos platos que seduce a todas las miradas. I promise!
Para preparar esta bisque de melocotón, verás abajo que te digo que no peles los melocotones, no hace falta. Sí que pelaremos el mango, ya que su piel es un poco irritante para las mucosas. Batiremos todo junto, el melocotón con la piel, de esta manera preservamos la mayor cantidad de sus antioxidantes, pero nos ahorramos esa textura peludita a la que algunas personas son incluso alérgicas. Ya verás, no se nota nada.
Como te decía, por su riqueza en carotenos esta bella frutita es beneficiosa para la salud de la vista y la piel; pero también sus contenidos en vitamina C y selenio la hacen muy antioxidante. Tiene además propiedades coleréticas, estimula la formación de bilis y, por tanto, la depuración del hígado. Aún hay más: es diurética, contribuye a la salud renal y de la vesícula y además estimula el tránsito intestinal. Te lo decía más arriba: de lo más digestiva.
Bien, aquí tienes ya la receta, tienes que probarla, se hace en un momento y es maravillosa. Ya te digo yo que no me vas a poder decir que esta cremita te ha dejado indiferente; seguro que repites. Yo, de momento, me voy despidiendo con ella de los últimos días de la temporada de melocotones.
Nota: en la foto verás que va acompañada de pan… Así es, es un pan muy especial, también crudo, que aunque no comparto ahora contigo, te avanzo que formará parte de mi próximo libro, que ya está en proceso… Qué ilusión…
Bisque de melocotón
Para 4 personas
Ingredientes
4 melocotones o 4 nectarinas, con la piel, sin la semilla y troceados
1 mango, pelado, troceado y sin la semilla
1 c de sal del Himalaya
1/4 T de aceite de oliva
1 limón, el zumo
4 lichis, peladas y sin la semilla, para decorar
1 C de vinagre de umeboshi
1 pellizquito de pimienta negra, recién molida (o al gusto)
1 c de cúrcuma en polvo o una raíz pequeña de unos 2 cm
Método de preparación
Colocar todos los ingredientes en una batidora de vaso y batir hasta obtener un crema bien suave.
Servir en cuencos y decorar con los lichis al gusto, un chorrito de aceite de oliva y pimienta recién molida al gusto.
Bon appétit!
¡Muchísimas gracias Consol, por la receta y tu libro me encanta! 😀
Tengo una pregunta, cuando hablas de agua filtrada, podrías recomendarme algún filtro en el mercado, o tipo jarra que filtren, que sea útil? Muchas gracias!
Hola, Paula,
sí, el filtrado es todo un tema. Hay muchos sistemas en el mercado que no hacen lo que promenten.
El mejor sistema es la destilación, el más sostenible y eficaz, acaba con los metales pesados por decantación sin desperdiciar agua.
Salud,
Consol