El pasado 21 de diciembre de 2012, el periodista Jaume Vidal publicó este artículo en el diario El Punt Avui.
Unos días antes, habíamos intercambiado unas palabras sobre el panorama del arte en Barcelona y España en general, y sobre mis proyectos en particular. Jaume escribió este artículo que resume muy bien el intercambio de ideas e información durante nuestro breve encuentro así como su propia visión del arte y el sistema del arte en la actualidad.
Lo quiero compartir contigo, así conoces un poquito más a quien está detrás de Kijimuna’s Kitchen.
El artículo está en catalán, más abajo lo encontrarás traducido al español.
Descarga el PDF de La vida com a expressió d’art, artículo de Jaume Vidal en El Punt Avui.
La vida como expresión de arte
(Traducción a español)
Consol Rodríguez une la producción artística con la vida cotidiana, la salud y la gastronomía natural
Un estadio nefasto del aspirante a vivir del arte y a considerarse artista es la emergencia. En los últimos años, nada ha hecho tanto daño al arte como la emergencia. Ser un artista emergente es vivir un momento de euforia para ser lanzado al espacio exterior en el momento en que entra en otra remesa de emergentes. Consol Rodríguez (Barcelona, 1972) ha sido una artista emergente. Su generación es la que en los años noventa se expresó con el mundo digital sin renunciar al hecho primario y artesano del arte. Esta hornada artística, con vocación pluridisciplinaria, recuperó la magia del dibujo. Consol Rodríguez es también hija de Hangar, el centro de producción artística de Barcelona que ha dado apoyo a la emergencia, con el resultado de que en Catalunya se generan cada año un buen puñado de buenos artistas que se encuentran de repente con un camino que no avanza.
Continuamos con el ejemplo de Consol. Esta artista ha trabajado mucho el tema de la vida cotidiana y la ha expresado con dibujos hechos con ordenador. Es innovadora y creativa, pero las convenciones del arte no dejan que la emergencia vaya más allá. Una de las trabas comerciales para dar salida a su obra es la de la reproducción digital. Como pasó con la fotografía, el coleccionista no se fía de comprar obra que puede ser reproducida. Consol se defiende con un argumento obvio: ella también trabaja artesanalmente con el ordenador. Pero estos impedimentos de mercado obturaron su trayectoria. Después de una temporada en Londres tuvo que dar clases para vivir.
La incertidumbre de la carrera artística y unos problemas de salud la llevaron a interesarse por el veganismo. Este interés, nacido de una necesidad de curación, acabó en un proyecto artístico que implica el arte, la vida, la naturaleza y la gastronomía tomando como referencia conceptual el artista Joseph Beuys y utilizando los media, la página web y un blog como medio de divulgación de unos conocimientos y unas ideas que representan para la artista una continuidad de su trabajo creativo. “Para mí, como para muchos artistas antes que yo, no hay separación entre el arte y la vida”. Consol Rodríguez ha encontrado salida al estigma emergente inventándose un camino artístico personal. (http://www.kijimunas-kitchen.net/es/ y http://consolrodriguez.info/projects.html).
De realizar animaciones y dibujos por ordenador, Consol Rodrígez ha pasado a hacer talleres de cocina que no utiliza animales (veganismo) y que se realiza en crudo (crudiveganismo) y a crear un blog donde habla del tema. ¿Cambios de planes? ¡No!, se trata de dar continuidad a una línea artística abriendo nuevos caminos que se alejan de las convenciones tradicionales de la exhibición y comercialización del arte.