En el Mediterráneo estamos en plena temporada de sandías. Hay que aprovechar y comer la fruta fresca y madura de cada temporada.
La sandía es una fruta excelente para refrescarnos e hidratarnos en los días calurosos de verano al mismo tiempo que nos nutrimos. La sandía es rica en licopeno (como el tomate), un potente antioxidante que le da su color rojo y que protege a nuestras células del estrés oxidativo causado por los radicales libres, que son los responsables de enfermedades cardiovasculares, del cáncer y del envejecimiento.
Es también muy rica en carotenoides (como la zanahoria) precursores de la vitamina A.
Los animales son incapaces de sintetizar los carotenoides —el licopeno es un tipo de carotenoide—, con lo que tenemos que obtenerlos a través de nuestra dieta.
Es también muy rica en vitamina C, y rica en vitaminas B5, B6, B1, B2, B3, en cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio y, en menor cantidad, también contiene fósforo, selenio y zinc.
La sandía tiene aproximadamente un total de 9% de azúcares y un 91% de agua. Es ligeramente diurética e hipocalórica, por lo que se recomienda en regímenes de adelgazamiento y tiene un efecto detox suave; las semillas de la sandía son comestibles y son ricas en vitamina E —la vitamina de la belleza, que contribuye a la salud de la piel, el cabello, las uñas—; y también es comestible su corteza. Eso sí, que sea de cultivo ecológico, puesto que los químicos de la agricultura no ecológica se concentran en las semillas y las pieles de frutas y verduras.
Por su gran contenido en agua (lo mismo le pasa al melón), es aconsejable comer la sandía sola, entre comidas, para que no nos dificulte la digestión al mezclarla con otros alimentos de digestión más lenta.
Como desayuno, merienda, tentempié o aperitivo, la sandía es un plato ideal y muy digestivo.
En esta receta que propongo, se combina la sandía con zumo de limón —altamente alcalinizante—, canela recién molida y un trocito de chocolate crudo 100% (sin ningún tipo de edulcorante). Es una combinación de alimentos energéticos de metabolización rápida que nos dará el combustible ideal después de una sesión de ejercicio intensa o simplemente nos reanimará y refrescará en cualquier día caluroso de verano.
Tiempo de preparación: 5 min. Tiempo de cocción: no necesita. Listo en: 5 min.
Para 4 personas
Ingredientes
1/2 kg de sandía, previamente refrigerada
1 limón, el zumo
4 c. soperas de canela, recién molida
4 piezas de chocolate crudo 100%
Método de preparación
Con un vaciador de patatas, vaciar la sandía formando bolitas que vamos colocando en un bol de cristal. Una vez tienes toda la pulpa —semillitas incluidas— de la sandía en el bol de cristal, rocía con el zumo de limón y mezcla homogéneamente ayudándote de una espátula. Sirve la sandía en boles individuales, espolvorea cada bol con una cucharada sopera de canela y decora con una pieza de chocolate.
Bon appétit!